Es un mineral de la clase de los silicatos, perteneciente al grupo de las zeolitas. Su composición química es un silicato hidratado de sodio y aluminio, con fórmula NaAlSi₂O₆·H₂O. Sus colores más comunes son blanco, incoloro, gris, rosado o verdoso pálido. Tiene brillo vítreo a nacarado y una dureza de 5 a 5,5 en la escala de Mohs. Presenta fractura irregular y exfoliación pobre o indistinta. Es translúcida o transparente y suele aparecer en cristales trapezoédricos, cúbicos o pseudocúbicos, además de masas granulares o agregados en cavidades. Cristaliza en el sistema cúbico. Su nombre proviene del griego analcimos (débil), por su débil carga eléctrica al frotarse. En España se encuentra en rocas volcánicas de Canarias, Cataluña y La Rioja. A nivel mundial destacan los yacimientos de Islandia y Estados Unidos. Sus principales usos son como mineral de colección, en estudios geológicos y ocasionalmente como material industrial en la fabricación de cerámicas y adsorbentes.
