Es un mineral de la clase de los óxidos. Su composición química es dióxido de titanio, con fórmula TiO₂. Su color suele ser negro, pardo oscuro o azul negruzco, aunque también puede presentarse en tonos amarillentos o marrones cuando es más pura. Tiene brillo adamantino o metálico y una dureza de 5,5 a 6 en la escala de Mohs. Presenta fractura irregular o concoidea y no muestra exfoliación destacada. Puede ser translúcida en bordes delgados u opaca en masas. Suele encontrarse en cristales bipiramidales, tabulares o en agregados granulares. Cristaliza en el sistema tetragonal. El nombre proviene del griego anatasis, que significa “elongación”, por la forma alargada característica de sus cristales. En España se encuentra en los Pirineos, Galicia y Sierra Nevada, asociada a rocas metamórficas y pegmatitas. A nivel mundial destacan los yacimientos de Brasil y Noruega. Sus principales usos son como fuente de titanio para pigmentos industriales, cerámicas y aplicaciones tecnológicas, además de su interés como mineral de colección.
