Es un mineral de la clase de los silicatos. Su composición química es un silicato complejo de hierro y aluminio, con fórmula aproximada Fe²⁺₂Al₉Si₄O₂₃(OH). Su color suele ser marrón rojizo, pardo oscuro o negruzco, a veces con tonos más claros. Tiene brillo vítreo a submetálico y una dureza de 7 a 7,5 en la escala de Mohs. Presenta fractura irregular y exfoliación pobre. Es translúcida u opaca y aparece en cristales prismáticos, a menudo maclados en forma de cruces en X o en cruz de San Andrés, lo que la hace fácilmente reconocible. Cristaliza en el sistema monoclínico. Su nombre proviene del griego stauros (cruz) y lithos (piedra), debido a sus maclas características. En España se encuentra en rocas metamórficas de Galicia, Asturias y el Pirineo catalán. A nivel mundial destacan los yacimientos de Francia y Estados Unidos. Sus principales usos son como mineral de colección, gema ocasional y como indicador de metamorfismo regional.
