Es un mineral de la clase de los sulfuros. Su composición química es sulfuro de hierro, con fórmula FeS₂. Su color es amarillo latón, con brillo metálico muy característico, lo que le ha valido el nombre popular de “el oro de los tontos”. Tiene una dureza de 6 a 6,5 en la escala de Mohs y presenta fractura concoidea o irregular, con exfoliación poco marcada. Es opaca y suele formar cristales cúbicos, pentagonododecaédricos o masivos granulados. Cristaliza en el sistema cúbico o isométrico. El nombre proviene del griego pyrítēs, relacionado con el fuego, debido a que al golpearla puede producir chispas. En España es muy abundante en la Faja Pirítica Ibérica, especialmente en Huelva y Sevilla, y también aparece en León, Asturias y La Rioja. A nivel mundial destacan los yacimientos de Perú y Estados Unidos. Sus principales usos han sido la obtención de azufre y ácido sulfúrico, además de su interés como mena secundaria de hierro y como mineral de colección.
