Es un mineral de la clase de los sulfatos. Su composición química es sulfato de calcio hidratado, con fórmula CaSO₄·2H₂O. Su color suele ser blanco, incoloro o ligeramente gris, aunque puede presentar tonos amarillentos, rosados o marrones por impurezas. Tiene brillo nacarado o vítreo y una dureza de 2 en la escala de Mohs. Presenta exfoliación perfecta en una dirección y fractura irregular o fibrosa. Es translúcido o transparente y aparece en masas compactas, agregados granulares, formas fibrosas o en cristales tabulares conocidos como “espejuelo”. Cristaliza en el sistema monoclínico. Su nombre proviene del griego gypsos, que hacía referencia a materiales usados para enlucidos. En España se encuentra en depósitos evaporíticos de Aragón, Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña. A nivel mundial destacan los yacimientos de México y Estados Unidos. Sus principales usos son en la construcción, escayola, yesos industriales, agricultura y como material educativo y ornamental.
